ARQUITECTURA TERAPÉUTICA para el Trastorno del Espectro Autista (TEA)


Casa LM+L
Indudablemente, la arquitectura puede llegar a ser parte de la terapia del individuo autista:
Más allá de la elección de los muebles, la acústica, la seguridad, los materiales de suelos y sus colores, a través de un Acuerdo de Investigación con médicos, psicólogos, universidades y asociaciones TEA se han proyectado las estancias de una vivienda para un niño autista.
Seguidamente se han construido siguiendo un recorrido previsible, desde el vestíbulo hasta el dormitorio TEA, donde atajos, ventanas a distintas orientaciones o muebles diseñados le ayudan a tomar decisiones, a entender el paso del tiempo y a reconocer emociones que fortalecen habilidades sociales.
Este hogar presenta los objetos de cada estancia con una visión frontal y lectura de izquierda a derecha, lo que facilita a la persona con TEA a entender su entorno sin la ayuda de fichas con pictogramas. Le enseña en su contexto natural destrezas para ordenar procesos, como quitarse el abrigo y zapatos al entrar en casa, la secuencia de lavarse las manos o la de preparar una ensalada cogiendo un tomate del huerto frente a la cocina, y habilidades como la hasta ahora conflictiva elección de la ropa al vestirse o poner la mesa.
¿Por qué una casa tan estructurada?
Las rutinas brindan a la persona con TEA una estrategia para comprender y predecir el orden de los eventos, lo cual disminuye la agitación y le ayuda en el desarrollo de destrezas. Pero si bien el proyecto marca una ruta con claridad lineal, la arquitectura presenta una flexibilidad de uso a través de atajos. Y es que las rutinas enseñadas deben ser flexibles porque esto refleja la realidad de nuestra cultura.
Al final de la investigación, el equipo médico del proyecto valoró esta Arquitectura Terapéutica para el niño TEA, pero alertó del alto número de padres que terminan separándose debido a que se olvidan del cuidado de ellos mismos. Por ello la vivienda construida incorpora una suite para los padres en la primera planta. Cuando el niño va a dormir éstos disfrutan de un tiempo para sí mismos, con vistas al horizonte, por encima de la huerta, y con la Torre de la Catedral al fondo... a lo que en un principio los padres se negaron, queriendo siempre dormir junto al dormitorio del niño. Finalmente quedaron convencidos cuando se les manifestó que ésta era “Arquitectura por Prescripción Médica”.